10 películas de terror de Blumhouse que debes ver
17/02/2020 · ALICIA R.
Blumhouse se ha consolidado como una de las productoras más rentables del cine contemporáneo. Gran parte de su éxito radica en su ya conocido “límite” de presupuesto: la compañía suele fijar un tope de unos 4 millones de dólares por película, una inversión que en numerosas ocasiones logra multiplicar por veinte.
Pero esto no es lo único por lo que se ha caracterizado la productora. Con el paso de los años, Blumhouse Productions se ha convertido en un referente del cine de terror moderno, con algunos de los títulos más influyentes y populares del género.
En el día de hoy, desde Nightmares vamos a repasar 10 películas de terror de Blumhouse que todo fan del género debería ver.
The Lords of Salem
Rob Zombie, 2012
The Lords of Salem fue vapuleada por la crítica y los fans de Rob Zombie, tanto fue así que muchos dijeron que era la peor de Zombie, que era lenta y que era un plagio de La semilla del diablo. Y aunque es innegable que el cineasta se inspiró en la obra de Polański para hacer este filme, lo cierto es que la visión de Zombie es diferente, original y aterradora. Si, un terror que se cuece a fuego lento pero un terror diferente, que no recurre a los clichés del género con jump-scares, ni al abuso de una banda sonora creepy para asustar.
Es posible que en un primer visionado no te llegue a convencer, pero te animamos a que le des una segunda oportunidad porque gana mucho más. Además, si te va el terror surrealista, con planos realmente increíbles y una atmósfera malsana, esta es tú película.
CAM
Daniel Goldhaber, 2018
Cam es una de esas películas que comienzas a ver sin demasiadas expectativas y termina siendo mucho mejor de lo que esperabas.
Su premisa resulta bastante original; aunque las actuaciones o la puesta en escena no destaquen especialmente, el guion consigue sostener la historia con solidez. De hecho, algo que solemos destacar de este filme es que podría pasar perfectamente por un episodio de Black Mirror por la manera en la que aborda el lado oscuro de la tecnología.
Oculus
Mike Flanagan, 2013
En Nightmares somos muy fans de Mike Flanagan, y no es para menos: el mérito se lo ha ganado a pulso. Oculus fue la primera película que vimos del cineasta y nos fascinó, sobre todo porque logra aportar frescura a un terreno tan trillado como el de las casas y objetos malditos dentro del cine de terror “comercial”.
Todo es angustioso en Oculus, especialmente porque nunca eres consciente de si lo que estás viendo es lo que realmente está sucediendo o no y, precisamente eso, es lo mejor de la obra de Flanagan.
Insidious
James Wan, 2010
Poco se puede decir de James Wan que no se haya dicho ya. El cineasta ha demostrado una y otra vez su capacidad para crear auténticos éxitos comerciales que no solo conquistan al público, sino que también logran el reconocimiento de la crítica. Su estilo de dirección es adictivo y distintivo, quizá uno de los mejores —si no el mejor— dentro del cine de terror mainstream.
Es cierto que Insidious no aporta una historia especialmente novedosa, pero lo que Wan consigue con la atmósfera, la tensión y el ritmo es impecable. Te garantizamos que, aunque creas haberlo visto todo en el género, esta película aún logrará arrancarte más de un buen susto.
El regalo
Joel Edgerton, 2015
El regalo es una de esas películas que en su momento pasó sin pena ni gloria, y todavía hoy resulta difícil entender por qué. Aunque técnicamente se acerca más al thriller psicológico que al terror, contiene escenas realmente tensas e incomodas que, si bien no buscan asustar, sí logran provocar angustia y malestar en el espectador.
Lo mejor es llegar a esta cinta sabiendo lo menos posible. Solo adelantamos que El regalo es inteligente, retorcida y sabe manipular nuestras emociones con precisión, logrando que empaticemos —y odiemos— al personaje ¿equivocado?
La visita
M. Night Shyamalan, 2015
Shyamalan hizo esta película sin muchas expectativas. Tras varios tropiezos en su carrera, afrontó este proyecto casi como un experimento, no tenía nada que perder. Y quizá fue precisamente esa mentalidad la que le permitió volver a despegar su carrera.
Con La visita, Shyamalan se pasa al found footage para mostrar el lado más perverso, inquietante y oscuro de algo tan cotidiano como ir a visitar a los abuelos. El resultado es una película bastante perturbadora, que demuestra que el director aún sabe cómo poner los nervios de punta al espectador.
Múltiple
M. Night Shyamalan, 2016
Con Múltiple, Shyamalan regresó pisando fuerte y recuperó tanto el favor de la crítica como el del público. Sin perder su sello personal, el cineasta se atrevió a innovar en la dirección y en la estructura del filme, lo que desde nuestra opinión fue todo un acierto.
Hacer una película cuyo protagonista tiene 23 personalidades distintas no es tarea fácil, especialmente para el actor que lo interpreta y es precisamente la actuación de James McAvoy, lo más destacado del filme. Aunque para nosotros no es la mejor del cineasta, merece la pena verla.
Hush
Mike Flanagan, 2016
Catalogada por el propio Mike Flanagan como “su versión de Halloween”, Hush es una propuesta singular dentro del subgénero del home invasion. La película prácticamente carece de diálogos, y no por un recurso estilístico gratuito, sino porque su protagonista es sordomuda.
Con apenas tres escenarios y dos actores principales, Hush demuestra que no hacen falta grandes artificios para mantener al espectador pegado al asiento. Lo más interesante es su protagonista: nada de la típica final girl indefensa que espera ser rescatada, sino una mujer ingeniosa y tan astuta como el psicópata que la acecha, lo que aporta un soplo de aire fresco al género.
Sinister
Scott Derrickson, 2012
Sinister es la película perfecta para disfrutar con amigos. Es malrollera, está plagada de jump-scares y aunque su historia sea en el fondo una historia de posesiones demoníacas, sabe contarla de forma diferente y agregando elementos originales.
Get Out
Jordan Peele, 2017
Get Out es, sin duda, una de las mejores películas de terror de este siglo. Logró lo que parecía imposible: abrirse paso en unos premios Óscar que tradicionalmente han marginado al género, llevándose la estatuilla al Mejor Guion Original.
La cinta supuso un soplo de aire fresco al aportar una historia original en un panorama donde parecía que ya todo estaba contado. Si todavía no la has visto —ya sea porque la pasaste por alto o porque la has ido posponiendo—, este es el momento perfecto para darle una oportunidad. Entre las películas de terror de Blumhouse es quizás la más destacada de todas.