Curiosidades Jóvenes ocultos: 6 secretos del clásico de vampiros de los 80
13/12/2019 · MR. Nightmares
Jóvenes ocultos marcó un antes y un después en el cine de vampiros. Si bien ya se habían dado pasos hacia la modernización del género con títulos como El ansia (Tony Scott, 1983) o Noche de miedo (Tom Holland, 1985), fue la película de Joel Schumacher la que terminó de enterrar la imagen clásica del vampiro con capa —casi de “Ramón García”— para dar paso a una nueva estética: vampiros jóvenes, sexys, rebeldes y con cardados imposibles muy propios de los 80.
Hoy queremos rendir homenaje a este clásico de culto con 6 curiosidades de Jóvenes ocultos que probablemente no conocías.

La idea surgió de Peter Pan
NÚMERO 1
No es casualidad que el título original de la película sea The Lost Boys. Jan Fischer y James Jeremias, guionistas de la cinta, encontraron la inspiración precisamente en Peter Pan. Probablemente se preguntaron: «¿Y si Peter Pan en realidad fuera un vampiro y por eso nunca crece?».
En su versión inicial, el guion era mucho más infantil e incluía personajes con los mismos nombres que en el clásico literario. Sin embargo —y por suerte—, el director Joel Schumacher aceptó dirigir el proyecto con una condición clara: hacerlo más oscuro, adulto y ligado al espíritu rebelde de los 80.

Se anunció en Arma Letal
NÚMERO 2
El productor de Jóvenes ocultos fue nada menos que Richard Donner, quien poco antes había dirigido una de las buddy movies más icónicas de los 80: Arma Letal. Como guiño, en una de las escenas en las que Mel Gibson y Danny Glover patrullan por la ciudad, se alcanza a ver en la marquesina de un cine un anuncio que reza: «Jóvenes ocultos. El éxito del año».

Su homenaje a Edgar Allan Poe
NÚMERO 3
Los guionistas de Jóvenes ocultos siempre se han declarado admiradores de Edgar Allan Poe, considerado el padre del terror norteamericano. Como guiño a su figura, decidieron bautizar a los hermanos Frog con sus nombres: Edgar y Alan.

Jim Carrey iba a aparecer en la película
NÚMERO 4
En un principio, Joel Schumacher pensó en Jim Carrey para el papel de David, que finalmente interpretó Kiefer Sutherland. La elección no era casual: al director le había llamado la atención la interpretación de Carrey como vampiro en Once Bitten (1985). Sin embargo, el actor no mostró interés en el proyecto y terminó fuera de la película.

Corey Feldman casi no aparece en la película
NÚMERO 5
Durante el rodaje, Corey Feldman atravesaba serios problemas de adicción. En varias ocasiones llegó al set bajo los efectos de las drogas, incapaz de interpretar sus escenas e incluso quedándose dormido entre toma y toma. Esta situación llevó a Joel Schumacher a despedirlo. Sin embargo, al día siguiente el actor se presentó para disculparse y prometió no volver a consumir durante el rodaje. Cumplió su palabra y, gracias a ello, fue recontratado, logrando quedarse con su papel en Jóvenes ocultos.

La Capital del Asesinato
NÚMERO 6
Santa Cruz, la ciudad en la que se inspira la historia, no quiso que la película se rodara allí. El motivo fue la negativa del alcalde, que no deseaba reabrir viejas heridas: en los años 70, la localidad fue conocida como “La capital del asesinato”, ya que tres asesinos en serie acabaron con la vida de 28 personas. Entre ellos se encontraba el célebre Edmund Kemper. Para evitar polémicas, en la película se decidió rebautizar el lugar como Santa Carla.